Rafael Septién

Nacido en la Ciudad de México, el 12 de diciembre de 1953, el hijo del legendario futbolista Carlos Septién, Rafael hizo su debut en la NFL con los Rams de Los Ángeles. En 1978, el mexicano llegó a Dallas después de un paso por los Saints para sustituir a Efrén Herrera como pateador titular. Es el jugador mexicano que más partidos jugó en la NFL con 151 y obtuvo reconocimientos importantes, por ejemplo, fue nombrado como el mejor pateador novato en 1977 y en 1981, con los Dallas Cowboys, y consiguió un puesto en el equipo All-Pro por ser el mejor jugador en su posición. Con mucha pena, su carrera tuvo que detenerse casi 10 años después por problemas legales (ciertas fuentes informan que se metió con una menor).
Desafortunadamente, hoy es muy poco conocido por las generaciones actuales que en la NFL había una vez, un jugador llamado Rafael Septién, un gran pateador, que se convirtió en una de las grandes figuras de los Dallas Cowboys. Fue integrante del equipo que perdió el Super Bowl XIII contra los Pittsburgh Steelers, y en esa misma temporada fue seleccionado para el Pro Bowl. Cabe resaltar que logró anotar un gol de campo de 27 yardas y cuatro puntos extras en este partido del Super Bowl XIII. En el momento de retirarse en 1986, era el jugador con más puntos anotados para los Cowboys con 874, récord que después fue roto por Emmitt Smith.