Preocupaciones

“Me alivió, más que nada, que los bebés siguieran desarrollándose”, dijo Annie. “Mi marido, creo, estaba pensando más bien en lo que íbamos a hacer con cuatro bebés”.
Afortunadamente, al final todo salió a pedir de boca. Y las dos hermanas vivían a solo siete casas la una de la otra, así que pudieron estar juntas durante las semanas posteriores al parto.