Salió el Sol

Un tierno rayo de esperanza, después de que el tsunami y el terremoto de marzo de 2011 asolaron la costa noreste de Japón. En contraste visual es impactante, el rosado suave y dulce contra el fondo apagado. Todos se funden con el oscuro y lúgubre entorno excepto la beba, lo que es más, parece irradiar luz, proyectándola sobre el soldado, a pesar de su ropa de camuflaje. A pesar de la tragedia que les rodea, es obvio que la nena amortigua el golpe del desastre que acaban de sufrir.
La sonrisa del soldado mientras mece a la pequeña criatura de tan solo cuatro meses es reconfortante. Esta escena optimista ocurrió momentos después de que rescataron a la niña, Iroha Ishikawa, de su casa, la cual fue completamente bloqueada por los escombros del maremoto. En ese día catastrófico, unos 26, 000 personas perdieron la vida y miles de sobrevivientes quedaron sin hogar. Esta foto icónica sirvió para recordarnos a todos que, a pesar del desastre, siempre tenemos una razón para vivir y por supuesto, para sonreír.