Juego del Paquete

La mirada escéptica y incierta del niño presenta un contraste significativo con las caras y manos acogedores de sus familiares aunque la mamá se ve un poco estresada, a pesar de su forzada sonrisa enyesada. A pesar de la seguridad que le espera al otro lado del alambre de púas, a sus dos años, parece que Agim Shala ya está consciente del daño que representan los salientes espinosos.
Esta foto deja a cualquier madre o padre con el alma en vilo, sabiendo que cualquier error hará brotar sangre. Esta escena, que aconteció en marzo de 1999 en un campo de refugiados en Albania, nos hace aguantar la respiración, esperando el salvoconducto del niño a través de este pasaje cortísimo pero arriesgado. Esta foto nos da solo una pequeña ojeada de los riesgos que toman los papás para que sus hijos puedan tener una vida mejor. Los testigos también parecen muy poco preocupados, observando la escena.