Santiago

En cuanto a su origen etimológico, Santiago proviene del hebreo “Ya’aqob”, una palabra que cuenta con tres significados posibles, todos relacionados entre sí. Por un lado, se puede entender el nombre como “aquél que está recompensado por Dios”, aunque hay algunos etimólogos que prefieren la variación “aquél que está sostenido por el talón”. La tercera y última traducción aceptada es “el cambiante”, la cual se debe a que la palabra “Ya’aqob” puede entenderse como algo que está en constante movimiento. Derivado del grito latino “Sacte Jacobe”, “¡Santo Jacob!”, en honor a dicho patriarca bíblico (posteriormente conocido como Israel), Santiago es uno de los nombres más populares y significativos que existen en la actualidad.
Algo muy ligado al simbolismo del nombre y a sus orígenes es la autoconfianza que caracteriza a muchos poseedores de este nombre. Santiago es un nombre bastante utilizado como nombre de pila y también es recurrente en la geografía, por ejemplo; Santiago de Compostela en España; Santiago de Chile, capital de ese último; Santiago de Cuba, Santiago de los Caballeros de República Dominicana y Santiago, Isabela en las Filipinas. Santiago Roncagliolo es un destacado escritor peruano y Santiago Ramón y Cajal fue un médico español ganador del premio Nobel de Medicina en 1906. Entre sus diminutivos más populares se encuentran: Yago, Tiago y Santi. Su onomástica se celebra el 25 de julio.