Álvaro

No se conoce con seguridad el significado de Álvaro, aunque parece claro que tiene sus raíces etimológicas en las lenguas germánicas. El nombre llegó a la península ibérica con la invasión goda y en la Edad Media llegó a derivar al apellido Álvarez, “hijo de Álvaro”. Entre sus distintas variantes se encuentan Alvar, Oberón y Avery. Aunque tiene un origen dudoso, parece venir de all y wars: “muy sabio o prudente”. Alvar Núñez Cabeza de Vaca fue un explorador español que relató sus viajes por el sur de Estados Unidos en los siglos XV y XVI.
Algunos etimólogos postulan que pueda significar ‘protector’ o ‘aquel que protege a los demás’ pero no está confirmado. Curiosamente, el nombre logra sonar muy dulce y muy fuerte a la vez y probablemente es por eso que sigue estando de moda hace varios años. Es el apodo perfecto para un pequeño caballero, listo para tomar al mundo.