¡Eran Tan Curiosos!

¡Algunas personas se estaban volviendo locas! El atuendo de la profesora, que nunca cambiaba, era un misterio para algunos, y un asco para otros. Mientras tanto, la mayoría coincidía en que llevar el mismo vestido todos los días era aburrido. Pero el misterio se resolvió pronto, y entonces todos cambiaron de opinión sobre la Sra. Mooney…