Luchando Contra La Industria De La Moda

Julia decidió comprar ropa que no estuviera hecha mediante procesos de fabricación que emitieran dióxido de carbono. Optar por ropa de algodón o cáñamo fue idea de Julia, que compró su vestido en una tienda de Londres. La profesora de arte también ha tenido algunas reflexiones más sobre su proyecto “Una prenda, 100 días”…