¡Qué Calor!

Julia trató de mantenerse fresca mientras la temperatura seguía subiendo. Se colocó bajo el aire acondicionado, intentando no sudar, pero ya era demasiado tarde. Sonrojada, se abanica con un libro mientras desafía el caluroso día. Ya hacía más de 32 grados y aún le quedaban unas horas de clase.