El día no tenía fin

Las horas pasaron y Julia se presentó a todos sus nuevos alumnos. Con el calor que hacía en el aula, su día parecía interminable. Los alumnos de 13 años estaban entusiasmados por conocerla y el tiempo lo hacía todo insoportable, aunque Julia se esforzaba por dar una buena impresión. ¿Lo estaba estropeando?